A ti hermosa princesa que el universo gobiernas,
resplandeces más que el sol en lo alto del cielo,
hermosa como el girasol y tierna paloma blanca,
vas volando entre nosotros con tú inmensa omnipotencia.
Llena de gracias tú eres te dijo el Ángel Gabriel,
y yo le agrego un detalle diciéndote pura y bella,
madre que desde el cielo miras a todos tus hijos,
más tú grandiosa tristeza por la maldad de la tierra,
virgen María del cielo pido perdón por el mundo,
nuestra ceguera moral, espiritual y corporal,
nos vuelve seres humanos irracionales e ignorantes.
Acabamos con el otro sin motivo y sin razón,
ofendemos, pecamos y seguimos sin cambiar,
oh virgen glorioso y bendita ora a Dios por todos nosotros,
para que algún día el mundo cambie de comportamiento,
oh doncella del cielo como a diario te ofendemos,
pero es aún peor ofendemos también a Dios,
sin embargo danos fuerzas para anunciar el evangelio,
y poder que entendamos que venimos a servir y no hacer
servidos.
Mirando hacia el horizonte pienso en ti virgen María,
mientras tanto me cuestiono de tanta injusticia humana,
entonces veo en los humanos la maldad desmesurada,
más decir que soy limpio y puro no lo puedo pronunciar,
perfecto yo no lo soy, y nadie jamás lo será,
es una tarea de todos buscar la santidad.
Dios nos llama a ser santos y nos llama para el cielo,
pero es nuestra decisión escoger ese camino,
hay solo dos caminos y solamente dos opciones,
escoger el camino que conduce al cielo,
oh escoger el camino de la maldad.
¿Será estará negando a sí mismo el que niega la existencia
de la Virgen María?
¿Qué camino vamos a escoger?
¿Quiénes somos?
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